viernes, 26 de febrero de 2016

Charla de Carlos Suárez Calleja en el CPR de Gijón

Durante la tarde de ayer tuve la oportunidad de asistir a la charla de mi compañero de Educación Física Carlos Suárez Calleja en el Centro del Profesorado y de Recursos de Gijón/Oriente.


En la charla, que llevaba por título "Algunas ideas para el desarrollo de las Programaciones de Centro", Carlos defendió con energía su visión de las cosas y las que considera sus "tres líneas rojas":
El currículo es la clave,
la evaluación debe ser objetiva,
debemos atender a la diversidad
y desmenuzó con detalle la que él considera evolución lógica de las leyes educativas desde la LOGSE (1990) hasta la actual LOMCE (2013)


Durante las dos horas que duró la charla se tocaron algunos temas muy interesantes que me llevan a reflexión y que no quiero dejar de compartir:
  • La programación es una guía didáctica, no un documento burocrático.
  • Debemos añadir contexto a nuestras programaciones; para ello, la programación -y la evaluación- debe estar basada en situaciones de aprendizaje (cuando una situación de aprendizaje va al aula se convierte en una tarea)
  • El trabajo por situaciones de aprendizaje (que incluyen proceso + contenido + contexto) asegura la coherencia dentro del departamento ya que establece unas pautas de actuación claras a todos sus miembros.
  • Debemos incidir en el cómo (competencias) y no tanto en el qué (contenidos) y no debemos olvidar que la consecución de las competencias se evalúa desde las materias.
  • Si tengo claro qué evalúo, tengo claro qué enseño. Es importante definir claramente qué es lo que quiero que mi alumnado aprenda (saber, saber hacer, comprender)
Propone crear tablas (mapas curriculares, en su origen, unidades temáticas) que incluyan, al menos, contenidos, criterios e indicadores (sin olvidar los estándares de aprendizaje) y que pueden ser la base de las posteriores unidades didácticas (plantearnos qué queremos lograr en cada unidad y cómo queremos lograrlo)

A la hora de evaluar, y ante la inoperatividad de evaluar individualmente cada uno de los indicadores de la materia en el curso correspondiente, plantea la concreción de resultados de aprendizaje que aglutinen varios indicadores de forma que debamos trabajarlos todos para llegar al resultado de aprendizaje. Si lo logramos, sólo faltaría establecer el instrumento que utilizaremos para evaluarlo.

A pesar de mis reticencias iniciales, y las mostradas por parte de las presentes, debo reconocer que Carlos Suárez Calleja me ha contagiado su entusiasmo por el tema y me ha convencido en sus planteamientos: estamos ante un momento interesante en el que podemos tomarnos la elaboración de la programación docente como un requisito administrativo sin más o como un desafío para empezar a hablar en los departamentos y considerar la posibilidad de modificar la manera como estamos haciendo las cosas ajustándonos a una nueva metodología y, en general, a una nueva manera de entender la educación; es decir, ajustando la teoría de nuestra programación y nuestra práctica docente a lo que proponen todas las corrientes pedagógicas actuales (tareas, retos, aprendizaje por descubrimiento, proyectos...)
Gracias, Carlos, por compartir lo que vas aprendiendo en el camino.

En este enlace del CPR de Gijón puedes acceder a los materiales de la charla.

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